La política no solo es gobernar, sino dialogar, negociar, ceder, construir, colaborar, trabajar, legislar, ayudar, consensuar… y otros muchos verbos que se me vienen a la cabeza pensando lo que debería hacer un buen político (¡ay!).
Lamentablemente los tiempos nos han conducido a un año 2020 en el que es difícil encontrar un país del mundo que tenga políticos razonables que gobiernen, no para alimentar el ego de sus líderes o para satisfacer la ansiedad de su partido, sino para mejorar la vida de sus ciudadanos. Pero es que los de la oposición no les van a la zaga. Solo esperan su ocasión para hacer lo que ellos mismos critican en el adversario.
Creo sinceramente que nuestros políticos piensan con el pié, o con el culo y permanentemente dan muestras de ello. Pero lo peor no es eso. Lo peor es que somos nosotros quienes les hemos elegido.