¡Vaya año que llevamos! Si alguien nos hubiera augurado el 31 de diciembre de 2019, en el momento de tomarnos las uvas, que 2020 iba a ser como finalmente ha sido, no le habríamos hecho ni caso. O nos hubiéramos acostado pidiendo a los familiares y amigos que nos despertaran 366 días después.
2020 ha sido aciago en casi cualquier parcela que toquemos. Desde el punto de vista de la salud, es obvio que jamás habíamos vivido una situación global tan dramática como esta. Parece que las vacunas propiciarán una salida progresiva de esta crisis sanitaria, pero según nos han contado, todo será lento, muy lento.
Socialmente, la gran mayoría de los ciudadanos han sido respetuosos y consecuentes con lo que estábamos viviendo. Pero hemos descubierto que subyace una parte de la sociedad que se comporta insistentemente contra la lógica, que no obedecen normas y que confunden libertad con libertinaje. Una pena y un riesgo para todos.
Desde el punto de vista económico, muchas empresas cierran y los empleos son algo cada vez más codiciado. Mantenerlos ya supone una labor titánica para muchas pequeñas y medianas empresas, a las que ya apenas les quedan recursos para seguir adelante. Los que mandan no se acuerdan, por cierto, de que sin empresas (grandes o pequeñas), no hay trabajadores.
De la política, ni hablemos. Jamás hemos sufrido en la historia una generación de partidos más corruptos ni de políticos más mediocres. Esto es especialmente lamentable porque de las decisiones de esa pandilla es de lo que dependen todos los puntos anteriores.
En fin, que le tenemos ganas a 2021. No se resolverán todos los problemas, pero nos queda el consuelo de que todo tiene que mejorar necesariamente. Difícil no va a ser, después del año que llevamos.
Actualización (28/01/2021): Tras casi un mes de 2021 y tras ver todo lo que llevamos vivido (sigue la COVID, asalto al Congreso en EEUU, tormentas apocalípticas, nevadas como no se recuerdan, varios meteoritos, enjambres de terremotos…), lo cierto es que a veces piensa uno que a lo mejor 2020 no fue tan malo.