El día 24 de octubre se conmemora en todo el mundo el «Día Internacional contra el Cambio Climático«, una fecha instaurada por la ONU para sensibilizar a millones de personas sobre el grave peligro que conlleva el calentamiento global.
Ya estamos acostumbrados a que todos los días se celebre algo: tenemos el día internacional de la lucha contra la inmigración, el de la mujer, el de los derechos del niño, el de la leche, el de la prevención de varios tipos de cáncer, el del vencejo (no, no es broma), el de la familia, el del refugiado, el de la innovación, el de la ginebra (tampoco es coña)… y así hasta más de 365 celebraciones cada año. Porque ya hemos llegado al punto en que hay días en los que celebramos varias cosas a la vez.
Es lógico pensar que quienes son personas comprometidas con una idea, la que sea, no deben ceñirse a celebrarla un solo día. Por el contrario, cada uno de los amaneceres de cada año debe pensar sobre cómo aportar algo positivo para su causa y llevarlo a cabo. Es como el que quiere adelgazar. No es cuestión de que un día cada semana no coma y el resto se infle hasta reventar, sino, por el contrario, de una tarea que hay que realizar con constancia.
En el caso del cambio climático, que celebramos un día 24 de octubre, no es suficiente recordarlo una vez al año y… hasta otra. No. Debe ser una labor constante y diaria que se refleje en cada una de nuestras acciones, por pequeñas que sean, y en todo aquello en lo que tengamos algo que aportar.
En contra de lo que muchos piensan todavía, el cambio climático no es una teoría, es un hecho. Ya llegamos tarde, pero siempre hay margen para que todo empeore si dejamos que todo siga igual y si, en un ataque de temeridad suicida, confiamos en que los políticos tomarán las medidas oportunas. Cualquier situación o momento son buenos para pensar qué pequeña acción podemos hacer para luchar contra este fenómeno que, desgraciadamente, soportarán las generaciones venideras.
Puedes saber más sobre la celebración de este día en una interesante página de las Naciones Unidas, donde nos hablan sobre los objetivos para un desarrollo sostenible (ver aquí).
Y, ahora sí, celebremos con orgullo que el 24 de octubre es un magnífico día para recordar la lucha contra el cambio climático… pero que no sea el único.
Nuestra pequeña aportación para que nos concienciemos todos en la lucha contra el cambio climático es ir haciendo viñetas (ver aquí) que puedas utilizar para sensibilizar a todo el que tengas cerca.